La inconformidad sobre El Libro Troll la evidenció a través de redes sociales la mamá de un niño de 11 años muy molesta porque su hijo recibió este libro de regalo. La mamá nunca se imaginó el tipo de contenidos y propuestas que el regalo contenía hasta que le dio una mirada por curiosidad.
Pero el libro es solo la punta del Iceberg de lo que su autor presenta en Internet. Un troll es una persona que en espacios de interacción virtual publica mensajes provocadores, transgresores o salidos de tono con el fin de generar una respuesta emocional en quienes lo reciben, y en donde a mayor respuesta, mayor probabilidad de que el Troll repita su conducta en el futuro. El autor del libro cuestionado tiene 14.2 millones de suscriptores en su canal de YouTube, 4.3 millones de seguidores en Twitter, presencia en las principales redes sociales y más de 150.000 ejemplares vendidos en América Latina. Retos, como los planteados en este “libro interactivo” son muy bien acogidos por los adolescentes, que encuentran en él, un libro lleno de referencias asociadas a sus mundos virtuales que les da la posibilidad de poner en práctica aquello que ha hecho famosos a sus referentes digitales. Cabe anotar que detrás de esto hay un enorme lucro.
¿Qué puede causar el libro en un menor de 18 años?
Algunos de los retos que el libro plantea invitan a niños, niñas y adolescentes a realizar prácticas que pueden arriesgar su salud física y/o emocional, ponerlos en situación de vulnerabilidad ante abusos o maltratos, o inducirlos a cometer delitos.
¿Qué dice la Ley?
La Ley 1098 nos obliga a familia, Estado y sociedad a proteger a los menores de 18 años de cualquier acto que amenace o vulnere su vida, su dignidad y su integridad personal. En Colombia existe una amplia normativa que nos obliga a TODOS a comprometernos con su protección.
¿Qué proponemos hacer?
1. A las editoriales: empacar y poner información descriptiva del contenido en aquellos libros que puedan ser inconvenientes para los menores de 18 años.
2. A las librerías: tener espacios exclusivos para el material no apto para menores de 18 años, ubicado a la altura de los adultos y solicitar la presentación del documento de identidad al comprador.
3. A las familias, los colegios y la sociedad: proteger a los menores de 18 años de este tipo de contenidos, retos e interacciones, buscando estar muy actualizados de quienes son y qué proponen esos nuevos modelos juveniles que se originan en el entorno digital. Lo más importante, desarrollar en ellos las habilidades para generar consumos e interacciones adecuadas en los entornos digitales y de manera especial incentivar en ellos un pensamiento crítico, reflexivo y selectivo.
Este no es un caso de un grupo de mamás que se escandalizan por unos contenidos “tabú”; se trata de padres, madres y educadores que buscan proteger a sus hijos de contenidos, retos e interacciones que los ponen en riesgo. A los niños debemos protegerlos todos, la ley así nos lo exige. Esperamos que empresas y comerciantes que se lucran de alguna manera con este Troll así lo entiendan y contribuyan a generar entornos que cuiden a nuestros hijos.
Acompañemos a niños, niñas y adolescentes y esforcémonos para que sean muchas más las propuestas enriquecedoras y constructivas que reciban.
Por favor NO alimente al troll.
