El monitoreo parental es una forma de involucramiento parental. Hace referencia a la conciencia que tienen madres, padres y cuidadores del acompañamiento en los diferentes espacios en los que se desenvuelven nuestros hijos.
El término monitoreo parental puede generar algunas dudas y confusiones ya que es un concepto poco conocido y se confunde con otros términos como controles parentales*. No obstante, es una práctica parental muy útil para el proceso de crianza en cada etapa del desarrollo de niñas, niños y adolescentes.
A continuación, le compartimos lo que debe saber de esta práctica parental:

1. El monitoreo parental se caracteriza por:

• La existencia de un vínculo afectivo con las hijas e hijos
• Un canal de comunicación en doble vía
• Se basa en una relación de cuidado

 
2. ¿Qué monitoreamos?
Monitoreamos comportamientos, actitudes, relaciones y entornos en los que interactúan niñas, niños y adolescentes (escolar, familiar, actividades extracurriculares y cualquier aspecto que haga parte de su vida).
El monitoreo no es una herramienta de control, sino una práctica que facilita el acompañamiento. Es una construcción de relacionamiento que transmite un mensaje de “me interesas”, “me importas”, “te cuido”.

3. El monitoreo parental previene riesgos a largo plazo
El monitoreo parental desde la primera infancia previene riesgos como:

• Problemas en la salud mental (ideación de conductas suicidas)
• Conductas de riesgo como delincuencia y consumo de sustancias psicoactivas
• Bajo rendimiento académico dado que promueve los procesos de aprendizaje

4. El monitoreo parental está en las cosas más sencillas
En algunas ocasiones, madres, padres y cuidadores no tienen la posibilidad de estar mucho tiempo con sus hijas e hijos debido al trabajo u otras circunstancias. Esto puede hacerles pensar que no tienen forma de monitorear lo que pasa con su hija o hijo. Sin embargo, siempre existen alternativas para estar comunicados con ellos.

Llamarlos 1 o 2 veces al día o cuando lleguen del colegio para saber de su día y sus actividades, enviar mensajes de texto, de voz o por WhatsApp, si ya tiene la edad adecuada para hacer uso de un teléfono inteligente, son ejemplos de acciones prácticas que le pueden mostrar a nuestros hijos que usted está acompañándolos en su vida diaria.

En sus conversaciones es útil recordarles las reglas establecidas como por ejemplo, los horarios de juego, de uso de la tecnología y de hacer las tareas.

El monitoreo implica estar presente en la vida de sus hijas e hijos de manera constante y sutil. No se trata de espiar, ni controlar, se trata de generar vínculos de cuidado basados en la comunicación.

5. El rol de los cuidadores y los educadores
El monitoreo parental no lo ejercen exclusivamente madres y padres. Otras personas que hagan parte de sus entornos protectores pueden apoyar en este proceso. Cuidadores y educadores son actores fundamentales en la crianza y formación de niñas, niños y adolescentes. Ellos pueden promover las reglas, monitorear actividades y detectar comportamientos o situaciones que requieran especial atención. La comunicación constante y fluída entre la familia y el colegio puede facilitar el monitoreo parental

Lo invitamos a ampliar esta información en nuestro conversatorio virtual Monitoreo parental: clave para madres, padres, cuidadores y docentes en sus roles de crianza y formación de niñas, niños y adolescentes  a cargo de Rosalia Castro