Boletín Aprendiendo a Ser PaPaz – ¿Cómo manejar las pataletas?: algunas ideas
¿Cómo manejar las pataletas?: algunas ideas
Las pataletas en la primera infancia suelen ser motivo de preocupación para madres, padres y cuidadores. En este boletín encontrará cinco herramientas para prevenir y manejar este tipo de situaciones difíciles de una manera respetuosa, cariñosa y sensible; cómo establecer acuerdos, poner límites y acompañar emociones las fuertes.
Reconocimiento y gestión de las emociones: Ayudarlos a que siempre se pregunten qué emociones están sintiendo, para que aprendan a nombrarlas y gestionarlas adecuadamente. Así como a reconocer qué actividades le ayudan a transitar las emociones: jugar, leer, contar
Tiempo de juego diario: dedique el mayor tiempo posible, mínimo 30 minutos al día, para jugar en familia sin dar órdenes, criticar o hacer preguntas. Deje que la niña o niño decida la actividad y cómo se involucra usted
Tenga expectativas realistas sobre las habilidades y logros: son menores de edad, no adultos y aún son pequeños
Establezca horarios y rutinas diarias (ojalá visibles) y adaptadas a la edad: de acuerdo con las capacidades de su hija o hijo, establezca las rutinas diarias y déjelas por escrito (ideal dibujadas). Esto ayuda a que niñas y niños tengan un ambiente predictivo y consistente en el que saben qué es lo que deberían hacer, qué se espera de ellas o ellos, y les ayuda a tener una estructura mental
Establezca acuerdos concertados visibles y para toda la familia: estos deben ser realistas de acuerdo a la edad del niño o niña, redactados en positivo y específicos. Por ejemplo en vez de “no saltar en la cama” acordar “siempre saltamos en el suelo”
Dé instrucciones realistas, específicas y positivas: En vez de “ve a arreglar tu cuarto” digamos “ve al cuarto y guarda la ropa en el closet”
En lugar de pensar que niñas y niños están actuando para manipularlo, permítase entender la causa de sus comportamientos, preguntándose qué pudo haber pasado o qué están sintiendo para que actúen de tal manera
Tiempo personal: aunque esto puede ser difícil cuando hay niñas y niños pequeños en casa, es recomendable dedicarse tiempo, para pasatiempos, compartir con amistades y todo aquello que nutra como individuos
Reconocimiento y gestión de las emociones: también es útil identificar las emociones que están sintiendo, nombrarlas y gestionarlas adecuadamente. Reconocer y hacer las actividades que le ayudan a transitar las emociones: llorar, caminar, meditar, respiraciones profundas, orar, hacer ejercicio
Poner en práctica estas estrategias de autocuidado: ayudará a tener una mejor reacción cuando se presente alguna situación que pueda ser desbordante
Si su hija o hijo está teniendo un desborde emocional es importante que valide y acompañe las emociones. Pregúnteles qué sienten, dele opciones sobre qué pueden estar sintiendo, valide en positivo y ayúdeles a encontrar las actividades que les permitan transitar esas emociones
Si está explorando y no midió los riesgos: Proponga un cambio de actividad para redirigir la atención
Si está teniendo comportamientos inadecuados: Dé atención cuando realice los comportamientos deseados. Esto le ayuda a entender qué pueden hacer para obtener la atención de sus cuidadores
Si está incumpliendo un acuerdo: Recuerde los acuerdos y las razones por las que se hicieron acuerdos con ellas y ellos
Si está negándose a todo lo que se le pide: Dé opciones para que puedan elegir: si está siendo difícil que cumplan alguna instrucción, dele dos o más opciones dentro de lo posible para incentivar su independencia
Si se puso en riesgo por desconocimiento: Explique las consecuencias naturales: por qué algunos comportamientos son peligrosos.
Como último recurso y en niños o niñas mayores de 4 años: implemente las consecuencias preestablecidas. Estas deben ser específicas, realistas y sencillas. Siempre debe dársele una elección antes de definir una consecuencia. Deben ser entregadas con calma y sin lastimar o asustar
Boletín realizado en colaboración: Juliana Borbón – Fundación Apapacho
Crianza en familia – Los Tulbulines
Herramientas para fortalecer las prácticas de crianza de niñas y niños entre los 3 y los 5 años (o menos o más).
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