Boletín Aprendiendo a Ser PaPaz – Retomar límites después del confinamiento
Retomar límites después del confinamiento
El surgimiento de la pandemia por el COVID-19 hizo que nuestras niñas, niños y adolescentes tuvieran que quedarse en casa por muchos meses. Las familias nos vimos obligadas a ajustar nuestra vida cotidiana para convivir juntos mientras trabajábamos y atendíamos las demandas de la familia simultáneamente. Esto hizo que nuestros hábitos y relaciones cambiaran, por lo que las experiencias y la manera como nos relacionamos han sido diferentes.
En este contexto, la mayoría de nosotros experimentamos situaciones en donde nos sentimos amenazados o asustados y muchos de nosotros perdimos a alguien querido, nuestro trabajo o nuestra estabilidad.
Las niñas, niños y adolescentes han tenido que transitar por la incertidumbre de los múltiples cambios que han impactado su desarrollo emocional, social y su aprendizaje. Ahora, al volver al colegio o al jardín, tienen que poner en práctica habilidades que probablemente no estén maduras por falta de uso.
En este retorno, las familias nos vemos ahora enfrentadas a retomar los límites y a volver a darle estructura a nuestras niñas, niños y adolescentes. Queremos también ayudarlos a que puedan manejar sus emociones de manera más tranquila y puedan aprender lo que necesitan mientras crecen. Este es un gran reto.
¿Qué puedo hacer como madre, padre o cuidador?
Establecer acuerdos dentro de la casa con respecto a la manera como funcionan las cosas. Hablarlo con anticipación y volverlo visible con imágenes o fotos. A continuación, brindamos algunos ejemplos de tareas o actividades con las que se pueden establecer estos acuerdos:
– Horas de comida – Tiempo de juego – Responsabilidades dentro de la casa – Tiempo de tareas, estudio o aprendizaje – Hora de dormir
Regular el tiempo que nuestra hija o hijo está usando pantallas y revisar que el contenido sea apto para su edad.
– Internet y las TIC ofrecen muchas posibilidades de aprender, socializar y divertirse. Sin embargo, no son las únicas que existen. El aprendizaje, compartir con los demás y divertirse también se puede hacer en los entornos físicos.
Pasar tiempo con ella o él. Conversar, jugar, mirarle a los ojos y dejarle saber que está presente.
– Necesita practicar muchas veces lo que no hizo durante el confinamiento.
Ayudarle a entender los retos de volver a estar fuera de casa. Enseñarle y practicar juntos.
– Es un reto volver al colegio o el jardín, aprender cosas nuevas dentro del salón de clase, hacer turnos, compartir con otras personas y manejar sus emociones. Necesita entender lo que le pasa y buscar opciones que lo ayuden a sentirse más tranquilo.
Recuerde que su tarea es acompañarle y ayudarle a crecer.
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