Más de 34.800 colombianos y cerca de 8 millones de personas en el mundo mueren anualmente por enfermedades relacionadas con el consumo de tabaco, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) [1]. En Colombia, la Encuesta Nacional de Tabaquismo en Jóvenes (ENTJ) establece que el consumo de tabaco comienza, en promedio, entre los 12 y 13 años y el 22% de los jóvenes ha fumado en algún momento de su vida [2 ]. El uso del tabaco causa más de 17 tipos de tumores malignos y es la principal causa de cáncer y de muerte por cáncer en el mundo. Por su parte, según el Ministerio de Salud y Protección Social, el uso de los cigarrillos electrónicos se asocia a enfermedades bronquiales y respiratorias, riesgos cardiovasculares y distintos tipos de cáncer [3].
Frente a esta situación tan preocupante en términos de salud pública, la OMS lleva a cabo el 31 de mayo de cada año el Día Mundial sin Tabaco. En este 2021, el lema es “Comprometerse a dejar el tabaco”. Esta campaña se realiza porque, según la misma organización, cerca de 780 millones de personas en todo el mundo manifiestan su deseo de no continuar consumiendo tabaco, cigarrillos electrónicos, vapeadores, sucedáneos e imitadores, pero únicamente el 30% tienen acceso a herramientas que les permita lograr ese objetivo [4].
Ahora bien, dejar de fumar es una excelente decisión no sólo por los efectos en la propia salud, sino también por la de niñas, niños y adolescentes que conviven en nuestros hogares. A continuación, se presentan algunas razones por las cuales se recomienda dejar de consumir tabaco, cigarrillos electrónicos, vapeadores, sucedáneos e imitadores relacionadas con el bienestar de niñas, niños y adolescentes [5]: