Boletín Aprendiendo a Ser PaPaz – Parte I: ¿Cómo hacer que niñas, niños y adolescentes se alimenten de forma saludable?
Parte I: ¿Cómo hacer que niñas, niños y adolescentes se alimenten de forma saludable?
Los seres humanos, como los animales, nacemos con una sabiduría que nos lleva a comer lo que necesitamos, en el momento en que lo necesitamos y en la cantidad que necesitamos, si lo permitimos y contamos con las opciones disponibles. En este sentido, surge la pregunta de qué pasa entonces hoy con nuestra capacidad para escoger la alimentación que más y mejor nos alimenta.
Desafortunadamente la industria de comestibles y bebibles ultraprocesados1 , a través de sus diferentes estrategias de mercadeo, ha hecho que perdamos nuestra relación con los alimentos reales y naturales, y nuestro conocimiento ancestral sobre ellos. Y no solo eso, también nos ha hecho creer que sus productos son igualmente deliciosos o saludables que los alimentos de verdad, o incluso mejores.
Pensemos en una fresa, las razones por las que nos puede gustar y por las que creemos que es saludable. Ahora miremos cómo la industria toma el sabor a fresa, lo copia artificialmente, lo hace más intenso, más dulce y lo pone en productos más rojos, como en una gomita, o en una gaseosa que, por supuesto, no tiene las vitaminas, los minerales, ni las increíbles propiedades naturales de la fresa de verdad.
La exposición constante a productos que contienen ingredientes artificiales como sabores o endulzantes no calóricos confunde nuestro cerebro y afecta la sabiduría con la que nacemos sobre lo que es una adecuada alimentación.
Además, sabemos por una vasta evidencia científica que cuando las sustancias que nuestro cuerpo requiere para funcionar son adquiridas a través de alimentos naturales, tienen mayor aprovechamiento. Una dieta diversa está relacionada por un aporte adecuado de vitaminas y minerales, lo que contribuye positivamente al desarrollo físico y mental de niñas, niños y adolescentes. En ese sentido, ¿Qué se podría hacer para que niñas, niños y adolescentes lleven una alimentación natural y variada, y recuperen o no pierdan su sabiduría innata?
Exponerlos a alimentos naturales nuevos con insistencia. La competencia de los productos ultraprocesados es enorme, así que la insistencia debe estar a la altura. Si cuando tenemos hambre encontramos que lo que está disponible son alimentos reales y naturales, será más probable que nos animemos a probarlos.
Limitar la exposición a comestibles y bebibles ultraprocesados. Cuando el acceso es fácil, niñas, niños y adolescentes se acostumbran a estos sabores y es mucho más difícil hacer que aprecien los alimentos naturales.
Involucrar a nuestras hijas e hijos en las labores de la cocina. Varios estudios sugieren que niñas y niños que cocinan tienen hábitos alimenticios más saludables y comen más frutas y verduras. La cocina nos conecta con la naturaleza y con el origen de los alimentos y cocinar en familia es también una oportunidad para fortalecer las relaciones afectivas.
Para evitar que recibamos información confusa o engañosa sobre los productos que consumen nuestros hijos. Red PaPaz está promoviendo una estrategia de información y nos invita a que firmemos la petición.