Boletín Aprendiendo a Ser PaPaz – Cuando un ser querido muere: ¿cómo podemos acompañar a niñas y niños a vivir su duelo de forma sana?
Cuando un ser querido muere: ¿cómo podemos acompañar a niñas y niños a vivir su duelo de forma sana?
Los seres humanos estamos propensos a vivir diferentes tipos de pérdidas a lo largo de nuestras vidas. Las niñas y niños también viven duelos y sienten dolor, miedo, rabia, tristeza, ansiedad y muchas otras emociones cuando experimentan la muerte de un ser querido, aunque lo hacen de formas diversas y lo expresan de diferentes maneras a los adultos. Por eso, saber cómo acompañarlos en esta experiencia favorecerá una sana elaboración de su duelo y les dejará herramientas para vivir duelos posteriores en su vida.Los 7 elementos fundamentales para que el proceso de duelo de niñas y niños se dé de forma sana
1. Tengamos en cuenta su etapa del desarrollo: la comprensión de la muerte y la forma en la que viven y expresan sus emociones varía según la edad. Dependiendo de esto adaptaremos el lenguaje, la información que les brindemos y las herramientas que usemos para acompañar sus emociones.
2. Ayudemos a entender la muerte como parte del ciclo de la vida: la muerte es un proceso natural por el que todos los seres vivos pasaremos en algún momento de nuestra vida. Por ello, es importante explicárselos desde edades tempranas haciendo uso de cuentos o de procesos de la naturaleza como el crecimiento de plantas o flores. Esto les ayudará no solo a entender la muerte sino a enfrentar esta experiencia de forma más sana cuando la vivan.
3. Facilitemos la comprensión de lo sucedido hablando con la verdad: expliquémosles de forma sencilla lo sucedido, hablando con la verdad y adaptando el lenguaje a su edad. Brindemos información hasta donde la niña o niño pregunte y mostrémonos abiertos a responder dichas dudas.
4. Permitámosles expresar sus emociones y ayudémosles a nombrar lo que sienten: en la infancia el cerebro aún no está lo suficientemente desarrollado para poder expresar con palabras las emociones que se sienten, por ello es indispensable ayudarles a nombrar sus emociones y darles herramientas para expresarlo. De igual modo, es importante permitirse sentir las emociones delante de ellos, de esa manera les enseñamos que ante situaciones dolorosas es necesario expresarnos y buscar apoyo.
5. Permitámosles decir adiós: los cierres nos facilitan asimilar la pérdida. Permítales participar en los rituales fúnebres si así lo desean, o realice rituales de despedida alternativos con cartas, dibujos u objetos especiales en donde puedan recordar, agradecer y despedirse de ese ser amado.
6. Tengamos espacios para hablar y recordar al ser querido fallecido: compartiendo anécdotas, viendo fotos o realizando actividades que esa persona disfrutaba, e incluso hablando sobre aprendizajes y enseñanzas que dejó en nuestra vida. Esto les ayudará a entender que, aunque esa persona ya no está presente físicamente, seguirá viva a través del amor y los recuerdos que compartieron.
7. Dele lugar a su propia experiencia como cuidador o cuidadora: el poder contar con una red de apoyo con la cual se comparten y expresan las propias emociones facilitará estar disponible emocionalmente para esa niña o niño y acompañarlos de una forma sensible. Recuerde: para cuidar de otro, primero necesito cuidar de mi.
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