Boletín Aprendiendo a Ser PaPaz – Bebidas Energizantes: ¿Por qué evitarlas en niñas, niños y adolescentes?
Bebidas Energizantes: ¿Por qué evitarlas en niñas, niños y adolescentes
Las bebidas energizantes se caracterizan por tener un alto contenido de cafeína, azúcar y otros ingredientes que tienen como objetivo dar una sensación pasajera de energía, al estimular el sistema nervioso1 2. En Colombia las ventas de este tipo de bebidas se han más que duplicado entre 2017 y 2022 y se proyecta que para 2027 este mercado crezca otro 47% 3.
A nivel mundial aproximadamente 6 de cada 10 adolescentes han consumido este tipo de bebidas al menos una vez en la vida4.
En Colombia, la última Encuesta Nacional de Nutrición (ENSIN) realizada en el 2015, identificó que el grupo de edad que más consume estas bebidas son los adolescentes entre los 13 y los 17 años5.
Además, el Estudio Nacional de Sustancias Psicoactivas en Población Escolar de Colombia, realizado en 2016, señala que 6 de cada 10 estudiantes de grados séptimo a undécimo había consumido este tipo de bebidas al menos una vez en la vida6.
El consumo de este tipo de bebidas se relaciona con dificultades en la salud física como:
Taquicardia
Arritmias cardiacas
Dolores de cabeza
Náuseas
Aumento de la presión arterial
Molestias estomacales
Mayor aparición de caries dentales
También se relaciona con dificultades en la salud mental como: irritabilidad, insomnio, dificultades para concentrarse y adicción.
No se recomienda consumo de estas bebidas en ningún caso, especialmente en personas menores de 18 años
La única bebida que necesitan niñas, niños y adolescentes es el agua pura, abundante a lo largo de todo el día
Es importante hablar abiertamente sobre el tema con niñas, niños y adolescentes, explicando las implicaciones de salud que lleva el consumo de estas bebidas
Ser críticos con la disponibilidad y publicidad de estos productos
Mezclar este tipo de bebidas con bebidas alcohólicas es una práctica riesgosa y se recomienda evitarla incluso en adultos
Puede resultar útil identificar las razones por las cuáles su hija o hijo consume estas bebidas y así poder buscar alternativas que no pongan en riesgo su salud, por ejemplo:
a. ¿Por el sabor? Podemos incluir frutas en el agua mejora / cambia el sabor
b. ¿Para hidratarse? Se puede aumentar la cantidad de agua que se consume
c. ¿Aumentar el rendimiento en alguna actividad? Podemos cuestionar y ajustar el nivel de exigencia que está sintiendo la niña, niño o adolescente (puede consultarse con un profesional de la salud mental en caso de considerarse necesario)
d. Busquemos que estos cambios los adopte el Colegio, el jardín infantil, los familiares y amigos
Revisado por:Mercedes Mora, profesora del Departamento de Nutrición Humana de la Universidad Nacional de Colombia.
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