Alerta PaPaz – ¿Qué podemos hacer para evitar situaciones de abuso sexual? La importancia de generar ambientes protectores para niñas y niños
Existen varias formas de violencia sexual contra la infancia y la adolescencia, el abuso sexual es una de ellas y ocurre en una situación de desequilibrio de poder entre el agresor y la víctima, quedando esta última en una situación de indefensión y falta de libertad. El abuso sexual se puede presentar mediante el uso de la fuerza, manipulación o amenaza, o bajo influencia de una persona mayor, lo que conlleva daños físicos y/o malestares emocionales(1).Cuando se evalúan los casos de abuso sexual contra niñas, niños y adolescentes la mayoría de los abusadores son personas conocidas. El agresor puede ser un familiar, maestro, amigo, entrenador, cuidador, el encargado de una tienda, líder religiosos, etc. La cercanía y el estatus de poder del agresor hacen que la víctima se sienta obligada a obedecer.
Entre 2015 y 2020 se registraron en Colombia, 119.026 delitos sexuales contra la niñez, de los cuales 100.814 fueron contra niñas y 18.212 contra niños(2). Algunas recomendaciones para prevenir los riesgos de abuso sexual son:
Situaciones de dominación y género: es importante que le enseñemos a nuestras hijas e hijos que los adultos no tienen privilegios sobre ellos, sin importar su género o su edad, nadie puede tocar sus partes íntimas ni hacerlos sentir incómodos, asustados o lastimados.
Recuérdeles que si algo los hace sentir incómodos, es importante que cuenten con un adulto de confianza a quien pedirle ayuda.
Control del cuerpo:cuando cambiemos el pañal, la ropa o debamos limpiarlos, expliquemos qué estamos haciendo y contemos con su consentimiento. Cuando no quieran abrazar o besar a alguien, respetemos su decisión.
Esto ayuda a que en situaciones donde haya posibles vulneraciones, se sientan en la capacidad de avisar y poner límites.
Control de pensamientos: niñas y niños pueden tener una opinión diferente a la nuestra. Dejémosles expresar sus ideas, su voz es importante y estemos siempre abiertos a escuchar y a dialogar.
Esto construye confianza y disposición a conversar.
Enseñe a sus hijas o hijos habilidades de autoprotección como:
Distinguir entre tocamientos adecuados e inadecuados
Identificar adultos protectores
Aprender a decir “NO”, alejarse y siempre contarle a un adulto de confianza cuando algo los haga sentir incómodos, tristes o confundidos
Diferenciar entre privacidad y secretos
Identificar situaciones de riesgo
Aseguremos entornos protectores para nuestras niñas y niños sin poner en ellos la responsabilidad de protegerse de situaciones que los vulneran. Madres, padres y cuidadores debemos estar alerta a señales como pesadillas, cambios repentinos de humor o comportamiento, disminución en su desempeño escolar, señales físicas de maltrato, cuando hablan sobre un nuevo amigo mayor, o tienen dinero o juguetes sin razón, o se comportan de manera sexualizada.
Cuenta con un código de conducta que describe, de manera concreta, el tipo de interacciones esperadas en los diferentes contextos escolares, basados en el respeto y el cuidado.
Tiene programas de educación sexual, que incluyan información sobre prevención de abusos sexuales, dirigidas a maestros, estudiantes, madres, padres y cuidadores.
Tiene una Ruta de atención integral para la convivencia escolar, que haya activado los protocolos de atención y conformado un equipo que se encargue de la denuncia o sospecha de un abuso sexual, que analiza y planifica acciones pertinentes, comunicación a la comunidad educativa, contacto con las familias y colaboración activa con las autoridades competentes.
No olvide que cuenta los siguientes canales para reportar cualquier situación de abuso sexual:
Para evitar que recibamos información confusa o engañosa sobre los productos que consumen nuestros hijos. Red PaPaz está promoviendo una estrategia de información y nos invita a que firmemos la petición.