6 herramientas para ayudar a nuestros hijos a aprender a alimentarse de manera sana
Una responsabilidad que tenemos los adultos encargados del cuidado de niñas, niños y adolescentes es enseñarles a alimentarse de manera sana y a tomar decisiones que promuevan su salud y bienestar. Esta tarea puede llegar a ser ardua, más cuando nuestros hijos están expuestos de manera constante a la publicidad de alimentos no saludables. Por ejemplo, no es fácil explicarles por qué no compramos alimentos empacados que traen un premio adentro o que promocionan su superhéroe favorito.
Compartimos algunas herramientas para ayudarles a nuestros hijos a entender la importancia de consumir alimentos nutritivos, mirar críticamente la publicidad y tomar decisiones saludables.
1. Empecemos por informarnos sobre qué contiene lo que queremos comprar:
A la hora de elegir los alimentos siempre revisemos:
– La información del producto que está en la tabla nutricional al reverso del empaque: Preguntémonos: ¿Qué ingredientes tiene? ¿Conozco qué es cada ingrediente? ¿Puedo pronunciarlos fácilmente? Los ingredientes cuyo nombre o significado no entendemos (como por ejemplo Ácido Benzoico, Aspartame, Benzonato de Calcio, Carboximetilcelulosa Sódica, Carragenina) son un indicador que ese alimento fue modificado para cambiar sus características o facilitar su producción y conservación. Esto nos indica que son menos nutritivos y sanos.
–¿Qué porcentaje de azúcar, grasa o sodio tiene el producto? Un alto porcentaje de cualquiera de estos elementos es un indicador que el alimento no aporta buen contenido nutricional y que debemos limitar o reducir su consumo. En el caso de las bebidas azucaradas o energizantes, es importante saber que no solo tienen alto contenido de azúcar, sino que la evidencia muestra que su consumo está relacionado con problemas de salud como la diabetes, la hipertensión y la obesidad.
–¿Viene empaquetado en bolsa, caja, lata o botella? Las comidas que vienen en estos empaques pueden ser menos saludables. La invitación siempre es a que, en la medida de lo posible, elijamos alimentos naturales y no procesados, como las frutas o las verduras.
–¿Es horneado o frito? Si elegimos consumir paquetes, es mucho mejor comprar aquellos alimentos que fueron horneados –como por ejemplo las rosquitas- y no aquellos que fueron freídos –como las papas-.
Para conocer algunos ejemplos sobre cómo elegir alimentos saludables para nuestros hijos, los invitamos a visitar el Kit PaPaz para la promoción de una alimentación sana y un cuerpo saludable
2. Hablemos con ellos sobre la importancia de comer de forma saludable. Un punto de partida para promover hábitos saludables en nuestros hijos es explicarles qué significa comer de manera sana. Por ejemplo, podemos decirles que comer saludablemente implica comer suficientes frutas y verduras o no consumir demasiados alimentos altos en azúcar y grasas. Podemos, además, explicarles que comer distintos grupos de alimentos les ayuda a obtener los nutrientes que su cuerpo necesita para funcionar correctamente y por qué comer alimentos más sanos los hace sentir mejor, los llena de energía, los ayuda a no enfermarse y a disfrutar más de su día a día. Conozca más sobre los menús balanceados aquí
3. Conozcamos qué alimentos consumen en el colegio. Enseñarles a alimentarse sanamente no es una tarea exclusiva de las familias, el colegio es un espacio muy importante para desarrollar hábitos saludables pues allí pasan gran parte de su tiempo. Incentivemos espacios de reflexión con el colegio y entre los padres sobre el tipo de alimentos que ponemos a disposición de los niños. Si trabajamos en alianza con el colegio será mucho más sencillo enseñarles a las niñas y niños a alimentarse de manera saludable.
4. Enseñemos desde el ejemplo adoptando juntos hábitos de alimentación saludable. Es muy importante que como padres, madres y cuidadores seamos consistentes en el tema de nuestra propia alimentación. Podemos incentivar el consumo de alimentos nutritivos y menos procesados con el ejemplo. Definamos espacios para compartir las comidas; esto, además de fortalecer nuestra relación con ellos, nos permite mostrarles que comer sanamente es una decisión diaria y que toda la familia puede comprometerse a hacerlo. Para conocer más sobre hábitos saludables aquí
5. Veamos con nuestros hijos comerciales en la televisión o en algún otro medio de comunicación que publicite alimentos y hablemos sobre lo que están viendo. A los más pequeños podemos preguntarles cosas como ¿qué te llamó la atención de ese comercial? Con los mayores podemos discutir preguntas como ¿qué piensas del producto luego de ver el anuncio? ¿Lo comprarías? ¿Por qué? Este tipo de preguntas nos permite enseñarles, poco a poco, que no todo lo que se publicita es sano y que ellos también pueden, a través de pequeñas acciones, como la elección de un cereal, cuidar de su salud.
6. ¡Cocinemos juntos! Adquirir hábitos de alimentación saludable requiere tiempo, pues para formar un hábito se requiere repetición. Cocinar regularmente con nuestros hijos nos permite mostrarles de dónde provienen los alimentos, cuál es el sabor de cada uno y cómo se preparan. Esto les permitirá explorar y encontrar su gusto por la alimentación saludable. Para saber más sobre cómo cocinar con nuestros hijos haga clic aquí
Alimentarnos de manera sana es una forma de involucrarnos con nuestros hijos y mostrarles que juntos podemos trabajar para promover estilos de vida sana que les permitirá desarrollarse de manera sana.
|
