Seamos adultos firmes y amorosos
¡No al castigo físico y humillante!
Algunas personas consideran que el castigo físico es la mejor forma para educar y desarrollar obediencia en niñas, niños y adolescentes; además, se suele considerar que no tiene ningún efecto negativo. Sin embargo, ¿qué tan cierto es esto?
¿Qué es el castigo físico?
Es aquel que utiliza la fuerza física y tiene por objeto causar cierto grado de dolor o malestar, aunque sea leve1; por ejemplo: palmada, golpear con objetos, zarandear, halar las orejas o pellizcar, entre otros.
¿Qué tan frecuente es?
- Padres y madres son los agresores en el 58,7% de los reportes de lesiones a niñas, niños y adolescentes en el marco de violencia intrafamiliar2
.
- El 62.2% de mujeres y el 15.8% de hombres han castigado a sus hijos golpeándolos con objetos3.
- El 14.7% de las mujeres y el 7.3% de los hombres los reprenden con palmadas, mientras que, entre el 0,4% y el 0,6% los castigan con empujones3.
¿Qué consecuencias tiene?
El castigo físico tiene un impacto negativo a nivel personal, familiar, social y cultural. A nivel personal, además de las lesiones físicas, la evidencia señala que puede comprometer el desarrollo cerebral de niñas, niños y adolescentes, dificultando el sano desarrollo de habilidades cognitivas y socioemocionales4
, lo cual se expresa en una mayor probabilidad de presentar depresión, ansiedad, conductas antisociales, entre otras afectaciones en la salud mental de las víctimas.
El castigo físico también puede desencadenar una ruptura en la relación familiar cuando las relaciones se basan en la violencia y el miedo, en lugar del amor y el respeto; además, aumenta la probabilidad de perpetuar el rol de víctima y/o agresor en futuras relaciones5.
A nivel social y cultural, el uso del castigo físico legitima la violencia y la valida como método de resolución de conflictos5.
¿Cómo podemos disciplinar y educar sin recurrir al castigo físico y humillante?
La disciplina positiva, también conocida como disciplina con amor, disciplina consciente o crianza respetuosa, es una alternativa efectiva para disciplinar y educar a los hijos. Algunas recomendaciones generales son:
- Definir límites con claridad acerca de temas claves.
- Ser flexible en aspectos no determinantes.
- Alentar la empatía, el respeto y la tolerancia.
- Escuchar y favorecer espacios de comunicación.
- Incorporar prácticas de resolución de conflictos.
- Aprender y practicar con manuales y dinámicas para adoptar esta forma de crianza.
Recomendamos consultar el “Manual para sensibilización de padres, madres y cuidadores de niños y niñas” que puede descargarlo aquí.
¿Cómo contribuir a que en Colombia disminuya el castigo físico y humillante?Podemos apoyar un Proyecto de Ley para prohibir el castigo físico y humillante que se está tramitando en el Congreso de la República con el liderazgo de la Alianza por la Niñez.
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